La reciente emisión del Bonar24 permitió que el ejecutivo superara sus expectativas de recaudación. ¿Se trata de una oportunidad de inversión para usted?
Para suerte del Gobierno K, la licitación de deuda realizada el pasado martes terminó por ser un éxito en términos de recaudación. Aún cuando la oferta estaba pautada en torno a 500 millones de dólares, la colocación final fue de 1415 millones, gracias a la gran demanda que se presentó en el mercado por los títulos.
De acuerdo con las declaraciones del ministro de Economía, Axel Kicillof al respecto, la emisión tiene como propósito destinar los recursos a la construcción de viviendas y otras obras de infraestructura.
La colocación, que forma parte de los mecanismos alternos de financiamiento a los que acude el ejecutivo para mitigar la falta de divisas, no contó con la participación de las organizaciones financieras como intermediarias.
La propuesta Ganar-Ganar
La licitación de los títulos Bonar24 que tuvo lugar en el mercado local, se realizó con una cotización de 103 dólares y un cupón anual d 8,9%, con vencimiento el 7 de mayo de 2024, de acuerdo con datos de La Nación.
Por su parte, las ventas en la plaza bursátil se tranzaron en 106 dólares, experimentando un leve descenso de 0,79 % para el cierre de la jornada.
Es importante hacer énfasis en la tasa de rendimiento que ofrecen estos bonos, que como lo afirma Nery Persichini, Economista de Inversor Global, “prácticamente no se consigue en el mundo actual de tasas deprimidas y dinero barato”.
De acuerdo con Persichini, Argentina se encuentra en una lista negra en términos de deuda. Sin embargo, así como el riesgo de inversión es grande, la recompensa también lo es, por lo que los instrumentos de renta fija locales siguen siendo una excelente alternativa de negocios de gran atractivo.
En ese sentido para poner esto en contexto, explica que “el capital invertido en bonos a 10 años de Estados Unidos tarda 37 años en duplicarse. En Japón, 226 años y en Alemania, 737 años. En el caso argentino, esta inversión dolarizada podría duplicar su valor en sólo 8 años. Es una capacidad de repago asombrosa, aunque también riesgosa”.
[pullquote]Aún cuando el momento tal vez no fue el más adecuado para la emisión, debido a los conflictos sostenidos con los holdouts, el inversor puede aprovechar la oportunidad.[/pullquote]
Según Persichini, una estrategia adecuada para hacerlo es “invertir no más del 30% del portafolio en este bono a largo plazo para beneficiarse de los pagos de renta. La frutilla del postre es que puede haber una suba sustancial del precio, si Argentina regulariza su situación externa, ya que a ojos del mundo el título estará barato”.
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