Si se considera un Inversor Global, en el total sentido del calificativo, tiene que seguir de cerca esta oportunidad que se está cocinando en el mercado financiero islámico.
Seguro le parece un campo de inversión poco convencional, y allí radica la naturaleza promisoria de esta alternativa. Preste atención a los siguientes datos: el marco de las finanzas islámicas se concibe en función de la ley musulmana, que en el ámbito económico establece el principio del riesgo compartido aplicable a todos los instrumentos de inversión.
¿Qué significa esto?
Las operaciones en activos originarios de los países del Golfo y parte de Asia (Malasia e Indonesia), se rigen bajo la premisa de evitar la usura en las condiciones de negociación. En ese sentido, los riesgos que acarrean las operaciones de negocios se comparten entre la parte a financiar y la que ofrece el financiamiento, equiparando así el impacto negativo que tendría lugar ante el fracaso del instrumento de inversión que se esté manejando.
Ahora bien, el principal componente de interés del sector financiero islámico es la oferte de bonos sukuk. A diferencia de los acuerdos convencionales de tenencia de bonos, este instrumento es adquirido bajo condiciones de riesgo compartido del activo implícito.
En la práctica, algunos sukuks son emitidos con garantías de recompra, lo que permite que el inversor reciba el valor nominal de la deuda en su madurez, al igual que los tenedores de bonos convencionales.
Por costumbre, estos bonos se emiten en la moneda local del grupo de países mencionado. Sin embargo, el incremento de la demanda de Inversores Globales ha disparado la colocación internacional a través de fuentes no convencionales.
Para cierre de 2014, según la agencia Moody’s la emisión de sukuks acumuló 70.000 millones de dólares.
La oportunidad…
De acuerdo con un reporte de Casey Research, en 2014 Gran Bretaña, Hong Kong y Suráfrica anunciaron la emisión de sukuks, con miras a culminar las ventas de este en el mes de septiembre.
Tenga en cuenta que la población de los tres países no se caracteriza por ser musulmana, lo que significa un cambio importante que sin duda repercutirá en el tamaño potencial, las emisiones y liquidez de este mercado.
Además, con el propósito de estimular la oferta de estos bonos en otros países, la Corporación Islámica para el desarrollo del sector privado ofrece asesoría para estructurar el sistema de colocación de bonos soberanos sukuk a los países que tengan intenciones de incursionar en las negociaciones de estos.
En este sentido, el acceso a esta modalidad de inversión es cada vez mayor, aunado a la posibilidad de evitar la responsabilidad de asumir la totalidad de riesgo al adquirir este tipo de deuda, le permitiría a los inversores apuntarse un acierto si deciden incorporar este instrumento en su portfolio gracias a la seguridad y resguardo que proporcionan.
En relación a esto, Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global manifiesta que “estos bonos son una alternativa más segura que la convencional, de ahí que no rindan tanto”. Al mismo tiempo añadió que “Creo que va a costar que se viralicen en un contexto donde los grandes inversores institucionales buscan invertir con la mayor libertad posible y sin condicionamientos”.
Esta tendencia de inversión dará mucho de hablar en los próximos años, si desea conocer más detalles sobre la misma, así como de otros temas de interés, suscríbase al Newsletter gratuito de Inversor Global. Si todavía no lo recibe, hágalo con un click aquí.
