Las importaciones de productos a China crecieron fuertemente en abril. Mientras que las importaciones de crudo aumentaron más de una quinta parte en comparación con el año pasado hasta alcanzar un máximo histórico, el cobre subió por segundo mes consecutivo, de acuerdo con datos oficiales suministrados por los estamentos aduaneros.
Tanto la demanda de estos commodities, como la producción de metales básicos y electricidad cayeron el mes pasado y lo que estos resultados indican es que la segunda economía del mundo, detrás de Estados Unidos, ha experimentado problemas para mantenerse en el terreno de la expansión.
Por otra parte, las importaciones de soja también mostraron el mayor avance para este 2014, a la vez que las de mineral de hierro también marcaron un ascenso importante.
Aunque algunos analistas consideran que los datos de importación pueden considerarse como una mejoría de la demanda, otros indican que no hay indicios de que la recuperación de un crecimiento fuerte esté en marcha.
Esto, debido a que se presentan otros factores como una desaceleración de la inversión en el sector inmobiliario y una caída en las ventas de propiedades, los cuales además podrían tener un efecto muy relevante para la industria acerera, que fue una de las pocas que tuvo una buen performance en abril, al alcanzar un record en la producción diaria.
Este martes también se revelaron datos sobre las ventas retail y la producción fabril, que en vez de ser positivos perdieron fuerza durante el mes pasado y llegaron a mínimos de los últimos años.
El año pasado, Pekín puso en marcha una serie de medidas para apoyar la economía de la nación, que incluían una aceleración en la construcción de ferrocarriles, la aprobación de recortes de impuestos para las pequeñas empresas y tasas reducidas para los exportadores. Aunque fueron anunciadas en noviembre -además de que fueron analizadas en el Newsletter gratuito de inversiones– y se han implementado de a poco en los últimos meses, muchos expertos indican que podría llevar un tiempo para que las medidas del Gobierno comiencen a tener un efecto positivo.
Lo que se puede concluir de las cifras recientes y del aumento en las importaciones es que la demanda parece estar débil, que en consecuencia hará que los pedidos de materias primas se alivie hasta que haya un consumo de las existencias que tiene el país.
En números fríos el uso diario de crudo en China en abril se redujo 2,4%, mientras que la demanda implícita llegó a su nivel más bajo en siete meses, por una reducción en la producción de las refinerías. En cuanto a la generación de energía, ésta 6% menor, comparada con el mes anterior. En relación con la producción total de metales básicos, mostró una caída de 4% versus las cifras de marzo.
Aunque la preocupación sobre la ralentización de China aún no es muy pronunciada, si su economía no empieza a mejorar pronto, las perspectivas sobre el crecimiento económico mundial podrían verse afectadas.
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