La agencia de calificación estadounidense Moody´s elevó la calificación de la deuda soberana de México a “A3”, que previamente había estado en “Baa1”, gracias a los avances del Gobierno en relación a las reformas para aplicar en la segunda economía de Latinoamérica.
Aunque estas reformas aún están en el papel, Moody’s decidió hacer este cambio positivo por el momento, a la vez que indicó que se tomará su tiempo para evaluar el impacto de tales cambios antes de volver a cambiar la nota.
Ahora son dos países latinoamericanos los que logran la anhelada “A”, ya que Chile es el otro que tiene una perspectiva estable.
El presidente Enrique Peña Nieto, quien asumió como primer mandatario de la nación en diciembre de 2012, planteó un conjunto de reformas que abarcan los sectores de telecomunicaciones y energético, entre otros.
Sin embargo y según una nota de la agencia de noticias Reuters, el país tendrá que trabajar por que tales cambios sean profundos y efectivos, de forma que se pueda lograr el crecimiento potencial de México y reforzar la posición fiscal del mismo.
Los nuevos planes para la nación tienen que pasar por el Congreso mexicano para ser aprobados y luego aplicados. Sin embargo, la agencia calificadora tiene su fe puesta en lo que vaya a hacer el país en los próximos meses, al considerar que tienen la capacidad política para hacer frente a un mayor ahorro gubernamental y reservas para contingencias.
Las expectativas para este año también son muy optimistas en cuanto al crecimiento económico de México: el Gobierno espera que la economía progrese casi 4% este año, en comparación con el 1,3% que creció en 2013.
Según algunos medios de comunicación, una de las razones del freno en el aumento de la actividad económica en el país se dio debido a la lenta recuperación por la que está pasando Estados Unidos, ya que es el primer y principal destino de sus exportaciones.
La actual administración del país está satisfecha con las fichas puestas en su desarrollo futuro, además de reconocer y aprobar la confianza y el impacto favorable que esto tendrá para aplicar las reformas internas.
Estos cambios podrían verse para el mediano plazo, en vez de que se vean en los próximos dos o tres años, que será el tiempo en que se empezarán a implementar.
Al momento de conocerse la nueva calificación de Moody’s, la Bolsa no logró ver aumentos, principalmente por las malas noticias sobre el empleo en Estados Unidos. Éste cerró con una pérdida de 0,51%. Por otro lado, el peso mexicano continuó al alza y se apreciaba 0,35%, con el dólar como referencia.
Aunque los mercados emergentes pasan por un momento complicado en la actualidad, debido al retiro de los estímulos monetarios de Estados Unidos, la decisión tomada por la agencia de calificación puede representar una seguridad para el país.
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