Fue elegido hombre del año en distintas publicaciones. Más allá del reconocimiento mediático, el Papa Francisco sin dudas logró hacerse un lugar entre los más poderosos a nivel mundial y ha comenzado a introducir una revolución dentro de una de las instituciones más conservadores del globo, como es la Iglesia Católica.
Más allá de esto, que salta a la vista facilmente, hay quienes se atreven a decir que el Sumo Pontífice ha dado un paso más y su persona ha logrado también modificar el concepto de éxito.
La versión española de la publicación Forbes, se ha preguntado cómo lo consigue y ha enumerado cinco cualidades que resumen su actitud “revolucionaria”:
1. Demuestra a las personas ambiciosas el valor de lo simple. Se negó a vivir en una suite de lujo y son pocas las ocasiones en las que le vemos con vestimentas recargadas.
2. Muestra su corazón a los más desfavorecidos. Nos enseña que sus visitas a los barrios marginales no son una obligación, al contrario, se une a las oraciones de los pobres e incluso les pide que recen por él.
3. Rechaza la práctica del capitalismo agresivo. Asegura que una excesiva admiración por el capitalismo puede puede convertirse en idolatría y adoración, algo nada bueno para la fe cristiana.
4. Humaniza a la Iglesia. Hace unos meses nos sorprendió a todos cuando besó a un hombre desfigurado. Estas manifestaciones hacen que los críticos lo traten con mucho más respeto de lo que lo harían, y nos recuerda a todos que el poder y la bondad pueden ir de la mano.
5. Favorece la discusión de temas incómodos. Ha logrado convertirse en el favorito de algunos progresistas por hablar abiertamente del género y del sexo, aunque no llegará tan lejos como les gustaría.