El desequilibrio comercial en Argentina continúa y va en aumento: las importaciones se han encarecido, mientras que las exportaciones decrecen. Uno de los datos más llamativos es el aumento de la cantidad y el valor de importación de energía.
Según los últimos datos recopilados y difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en donde se indica que, mientras que hubo una caída de 4,5% en el precio de las exportaciones, las importaciones incrementaron el suyo en 5,4%. Esto para el tercer trimestre del año (entre julio y septiembre).
Además de aumentar en valor, las importaciones crecieron en volumen, entre ellas las energéticas. El portal financiero iProfesional anotó que, en total subieron un 25,3% en cantidad, mientras que sus precios hicieron lo mismo en 4,2%.
Esto se da al tiempo de que funcionarios del Gobierno salieran a decir que las distintas empresas petroleras y energéticas identificaron un número de iniciativas para frenar las importaciones por un valor de 475 millones de dólares.
El anuncio lo hizo la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien argumentó que el Gobierno ha trabajado junto con los integrantes del sector para poder lograr un mayor autoabastecimiento de petróleo, gas y otros servicios.
La Argentina se vio obligada a realizar estas millonarias importaciones debido a la caída en la producción de gas natural y petróleo provocada por la madurez de yacimientos y la falta de inversiones de YPF, lo que llevó al Estado a expropiarla en 2012 y asumir el control de la compañía, antes a manos del grupo español Repsol.
En este sentido, este domingo la empresa anunció el descubrimiento de un yacimiento de petróleo convencional en Mendoza, que incorporaría 15 millones de barriles a sus reservas. “Los ensayos realizados en diferentes profundidades, todos ellos productivos, permitieron determinar un caudal inicial de producción surgente de 535 barriles diarios de petróleo”, dijo la firma en un comunicado.
YPF está en busca de inversiones privadas para financiar parte de los 32.600 millones de dólares que necesita en los próximos cinco años para levantar su alicaída producción de hidrocarburos.
A pesar de estas medidas, varios economistas creen que por el momento la dinámica no se va a revertir, debido a varios factores externos que estarían en contra del intercambio comercial.
Éstos son el freno al estímulo monetario que haría la Reserva Federal de Estados Unidos, que dejaría de inyectar efectivo en la economía y el aumento del precio del dólar, los cuales impactarán negativamente en el precio de los commodities argentinos.
Debido a este desequilibrio, las consultoras prevén que el superávit comercial de la Argentina no llegue a 10.000 millones de dólares, sino que quedaría entre los 8.500 millones de dólares y los 8.890 millones de dólares.
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