El nuevo Gabinete tiene una meta clara: intentar contener la fuga de divisas y quitarle presión al mercado cambiario. Y parece que sólo podrá alcanzarse si se reduce la brecha entre el mercado oficial y el paralelo de moneda extranjera.
Desde que Juan Carlos Fábrega se puso al frente del Banco Central, el dólar oficial no dejó de subir. Tras ganar 9 centavos la semana pasada, hoy se vendía a 6,10 pesos. Paralelamente, el dólar blue ya bajó 6 centavos y se colocó a 9,75 para la venta.
Asi, sin necesidad de caer en el desdoblamiento cambiario formal, el Banco Central ha logrado reducir la brecha cambiaria en un 60%. Sin embargo, no fue un logro “barato” para la entidad, ya que tal achicamiento le costó cerca de 1100 millones de dólares de sus reservas. Según publicó esta mañana Ambito Financiero, este esfuerzo del BCRA significó un desembolso de 50 millones de dólares de reservas por cada centavo que logró recortarse la brecha cambiaria.
Para contener el precio en el circuito paralelo, ayer y a lo largo de toda la semana pasada el BCRA estuvo vendiendo bonos en dólares (el denominado Bonar 17). En la entidad consideran que controlando el denominado dólar de contado con liquidación, que es el que surge en forma implícita al comprar bonos en dólares en el mercado local y luego venderlos en el exterior, le ponen un techo al billete en el mercado paralelo.
En la City muchos caratularon la estrategia del Central como “demasiado predecible” y ya hay algunos que apuestan a una fuerte devaluación oficial. Las dudas se acrecientan sobre cómo logrará la entidad conseguir los dólares que le hacen falta para recuperar sus arcas.
