El anuncio de la creación de un bono que impulsa el blanqueo de capitales sorprendió a todos los argentinos que buscan que el equipo económico de respuestas contundentes a la descontrolada inflación y el aumento desmedido de la brecha cambiaria.
Aunque las intenciones del anuncio parecen loables: sumar inversiones al sistema de infraestructura energética y reavivar el mercado inmobiliario, la medida dejó entrever que la economía argentina necesita de las divisas norteamericanas, tan cotizadas por estos días. Tan grande es esta necesidad de que los dólares regresen al mercado formal, que no sólo habrá amnistía impositiva para aquellos que decidan acceder a estos nuevos bonos, sino que también se promete una renta del 4% anual.
Luego de la conferencia las reacciones no tardaron en llegar. A pesar de que la medida fue anunciada con bombos y platillos por todo el equipo económico del Gobierno, no tuvo un impacto positivo en el ámbito económico.
Ni las exenciones impositivas ni las promesas de una renta del 4% parecen resultar atractivas en la city porteña. De hecho, en la primera jornada cambiaria luego del anunció el dólar blue, que este martes superó la brecha de los 10 pesos, subió 36 centavos más. No hay muchos que crean que invertir en estos nuevos bonos sea rentable y hay quienes afirman que esta medida no logrará ingresar al sistema más dinero que en 2009, fecha del último blanqueo, cuando se recaudaron 18 mil millones de pesos.
Diego Martínez Burzaco, economista jefe de InversorGlobal explica: “Desde el punto de vista del inversor, los bonos asociados al blanqueo de capitales anunciado por el Gobierno no revisten ningún atractivo. En primer lugar porque uno debería traer dólares a cambio de un bono que vence en 2016, es decir, no hay certeza sobre el hecho de que pueda recuperar mis dólares (un riesgo elevado si se considera la escasez de la divisa en la actualidad); y en segundo lugar, el 4% de tasa de interés es insólitamente bajo”.
El economista señala: “Existen bonos argentinos, como el Boden 2015, que se cobra 1 año antes y que rinde un 12%. Claro está que el bono del blanqueo tiene el incentivo de con condonación de la ley penal cambiaria y tributaria, pero no es demasiado atractivo de todos modos”.
Otros economistas manifestaron su desacuerdo con esta medida. El economista Carlos Melconian, al frente de la Fundación Pensar, expresó: “La iniciativa oficial de blanqueo de capitales para captar dólares marca el grado de confusión, la falta de rumbo, de comunicación y de orden del Gobierno”, y objetó que se trata de una medida económica que “premia a los que nunca declararon sus ingresos”.
Melconian también dijo que la nueva disposición, que fue propiciada por el Poder Ejecutivo y será enviada hoy al Congreso, “no va a cambiar un ápice los conflictos macroeconómicos” que atraviesa el país.
Mientras tanto, Eduardo Levy Yeyati, de la consultora Elypsis, remarcó: “Hubiera sido interesante que la gente trajera sus dólares al país, pero que le dieran una herramienta en pesos. Esto convalida la despesificación”.
Además, planteó sus dudas con respecto a la viabilidad de la polémica medida: “ Habría que preguntarse por qué alguien aceptaría estos instrumentos para blanquear sus dólares cuando financieramente no te dan más que un bono soberano y cuando quedás en la lista negra de Echegaray”.
