Tanto en la vida como en las inversiones todos conocen el dicho de que siempre que llovió después salió el sol. Y aunque en el caso de la economía a la gran mayoría de las empresas les sienta bien el clima soleado, no obstante hay otras que cuando empiezan a caer las primeras gotas se les empieza a dibujar una sonrisa.
El pensamiento general del mercado es que una recesión es sinónimo de dolores de cabeza para el ámbito corporativo. Y aunque para todos es así, en la práctica hay determinadas industrias que pueden sacar provecho frente a esto, de paso impulsando en precio de sus acciones. Veamos cuáles son.
Tiendas de descuento
Está claro que, cuando el bolsillo está ajustado, buscamos precios bajos a costa de consumir productos de menor calidad. En épocas de estancamiento, los sectores de la moda, el automotor o el de tecnología sufren frente a la reducción del poder adquisitivo de las personas. En Estados Unidos, Wal-Mart es una cadena de retail que sale muy beneficiada dado que en el país norteamericano es sinónimo de precios bajos. En un momento de recuperación, la gente lleva productos más caros.
Educación
En el caso de este sector, la cuestión viene por el lado de que cuando se es despedido o se tienen dificultades para encontrar trabajo, lo que desgraciadamente sobra es el tiempo libre. Frente a esto, si usted es una persona que ha tenido una buena indemnización, posee ahorros o si es más joven sus padres pueden ayudarlo, lo más conveniente es aumentar el caudal de conocimiento respecto a su área de competencia. En este sentido, las universidades e institutos especializados reciben mucha gente que busca perfeccionarse y así lograr encontrar un nuevo trabajo.
Supermercados
Cuando hay que cerrar el grifo, uno de los primeros gastos que se tienden a suprimir son las salidas a comer a restaurantes. En este sentido, la gente tiende a comer más en su hogar para ahorrar dinero. Acá está la mencionada Wal-Mart, pero también otros gigantes como Cencosud o Falabella en Chile o la francesa Carrefour.
Bebidas alcohólicas
Este mercado se beneficia tanto en épocas deficitarias como en las de bonanza. En épocas de holgura, la gente es libre de consumir de manera discrecional bebidas alcohólicas y de máxima calidad. Cuando el viento se vuelve en contra, la gente no cena afuera, pero en vez de tomar vino afuera lo compra en las tiendas para consumirlo en la casa. En la época de la crisis subprime, en Nueva York se empezó a permitir la venta de bebidas en almacenes callejeros. Sumado a esto, algo muy común es que la gente se refugie en el alcohol cuando la vida le pega un cachetazo.
Prestamistas
Si bien ellos se consideran como empresas que “brindan servicios financieros de consumo a clientes”, la palabra es prestamistas. Cuando la gente es despedida o se encuentra en búsqueda de trabajo, el acceso a préstamos de consumo en un banco se hace sumamente difícil por los requisitos. En este sentido, estos ofrecen dinero a estas personas inhabilitadas para acceder a tasas viables. En este caso, si va a optar por una empresa del sector financiero, debe poner mucho cuidado en su declaración patrimonial respecto a las carteras vencidas o “bad loans”.
